Hace un par de años, en concreto 2022, apareció en mi radar musical una banda que cambio mi forma de ver y entender la música. Entraron por derecho propio en mi top anual, aun apareciendo el disco a principios de diciembre de ese mismo año. Este año, no sé si casualidad o no, editarán su segundo trabajo, también a principios de diciembre, y puedo aseguraros que van a dar mucho de que hablar y van a romper esquemas, de nuevo, como en aquel 2022.
La banda en cuestión, son los madrileños After Lapse. Estos chicos se van a convertir, por derecho propio, en estandartes del metal progresivo. ¿Por qué? Pues porque destilan calidad en cada nota, rebosan energía en cada composición, tienen las ideas muy claras y lo que más me alucina y apasiona de ellos, la madurez a la hora de introducir elementos en sus canciones, diferenciales dentro del género, sin miedo al «qué dirán».
Y a todo esto, añadiré lo buena gente que son, la amabilidad con la que me han tratado en todo momento, a la hora de contactar con ellos para poder llegar a entrevistarlos incluso (aquí el enlace de la entrevista para que la podáis leer).
La banda actualmente ha sufrido un par de cambios como podéis averiguar en la entrevista y está formada por:
- Pablo Sancha a los teclados
- Roberto Cappa a la batería
- Rubén Miranda a la voz
- Iván Marín a las guitarras
- Miguel Ángel Rueda a las guitarras
- Javier Palacios al bajo
Musicalmente, todos sin excepción, han realizado un trabajo excelso y concienzudo, se han empleado a fondo y han elevado su propio listón, dando como resultado un enorme trabajo de música y una auténtica obra de arte, más allá de las «odiosas» etiquetas.
El artwork ha vuelto a ir a cargo de Iñigo López De la Hoz, como en «Face the storm» y, de verdad, es de lo más bonito que he visto este año. Alejándose de cualquier portada más al «uso», utilizando el colorido sobre el blanco, queriendo reflejar el positivismo que desprende la música. Es espectacular sin más.
Se dice que cuando una banda comienza, su primer lanzamiento es la carta de presentación y que con su segundo lanzamiento o se consagran o se quedan en un «segundo» plano. After Lapse ha conseguido la consagración con este segundo trabajo sin ninguna duda ya que, si a la calidad musical que ya atesora la banda desde sus inicios, le añadimos la madurez en las composiciones y el miedo cero a introducir cualquier elemento, fuera de los cánones estrictos del metal, que encaje perfectamente en el tema, provenga de donde provenga, provoca el resultado de un disco que se disfruta desde el segundo cero hasta el final, y que como los buenos vinos, crece y mejora con cada escucha.
En los 45 minutos aproximadamente que dura este «Pathways» disfrutaremos de música de calidad, gozaremos de arte exquisito, viajaremos a través de las emociones y cuando lleguemos al final del viaje y la calma regrese a nuestros corazones, volveremos instintivamente a pulsar play.
Y a todo esto hay que añadir que, aún teniendo bastante marcadas las influencias en su música, han conseguido un sonido único y característico, al cual le han subido un peldaño la dureza, la melodía e incluso la potencia, consiguiendo un excelente resultado final con este «Pathways».
Y como no hay camino que no se inicie con un primer paso, la banda nos regaló el 4 de octubre su primer single «Clones», la mejor carta de presentación para este disco. Tema perfecto, con todos los elementos característicos de la banda y, que como les comenté en la entrevista, es mi preferido del disco y de su discografía. Si no lo habéis escuchado todavía, haceros un favor, hacerlo y dejaros atrapar por After Lapse. Con dicha carta, sólo quedaba esperar qué más sorpresas nos encontraríamos dentro del disco. Y después de haberlo podido degustar solo puedo asegurar que estamos delante de una obra de arte.
Y es que ya desde el inicio con «The shadow people» o más hacia el final del disco con «Wounds of the past» nos demuestran que la mezcolanza entre las melodías más dulces y amables con los riffs poderosos y duros, va a ser tónica habitual dentro de los nuevos temas y lograremos ver el grado de madurez que ha adquirido la banda.
La introducción de nuevos elementos queda patente en «Thanks but no thanks» con esos toques funkys entremezclados con la contundencia de las bandas más modernas del prog tipo Sons Of Apollo o Whom Gods Destroy.
Pero no penséis que todo es contundencia, pues nos encontraremos momentos más épicos y emocionantes, como en «Dust to dust» y su estribillo absolutamente épico y emocionante o «Walking by the wire» donde como el propio título de la canción dice, caminamos en el alambre que separa la calidez de una balada y la majestuosidad de un medio tiempo emotivo al 100%.
Aunque la canción que os emocionará de principio a fin será «Turn into light». Qué manera de jugar con las emociones, qué manera de hacer viajar al oyente a cualquier sitio en el cual se sienta seguro y tranquilo para que se convierta en luz. Tema absolutamente fantástico y que provocara más de una lagrimilla corriendo por las mejillas.
Como mencioné antes, miedo cero a introducir nuevos elementos, como demuestran con «Temperance», tema instrumental que bien podría ser incluido en cualquier banda sonora de película o serie, con unos teclados impresionantes y unos coros femeninos espectaculares, que sirven para cerrar el disco, aunque os garantizo que volveréis a pulsar play.
Si los conocíais por «Face the storm», con este «Pathways» gozaréis mucho con la evolución y el grado de madurez de la banda, y si por el contrario, no los conocíais, adentraros en su mundo y, como a mí, os cambiaran la forma de entender la música.
Estamos delante de uno de los mejores lanzamientos de este año sin duda alguna.