De nuevo me vuelvo a poner enfrente de una pantalla para escribir, pues la ocasión así lo merece.
En esta ocasión, Mentalist, la banda alemana de Peter Moog, Kai Stringer, Thomen Stauch y Rob lundgren, vuelven a la carga con su cuarto lanzamiento «Earthbreaker» y que, sinceramente, espero les sirva para ponerles en primera línea de la nueva hornada de bandas, que han de ser llamadas a tomar el relevo de las grandes que han de ir desapareciendo por cuestiones obvias de edad.
Porque pocas bandas han tenido una carrera discográfica tan prolífica en pocos años. Ya en plena pandemia editaban «Freedom of speech» su primer lanzamiento en 2020, disco que contiene una de mis canciones preferidas de la historia como es «Life» (toda una oda a la vida) y tras eso cuatro discos en cinco años. «A journey to the unknown» de 2021, su mejor disco hasta la fecha para un servidor, y en 2022 «Empires falling» en el cual experimentaron con su vertiente más «Progresiva». De hecho, este «Eathbreaker» parecía que se editaría en 2024 pero al final ha sido en 2025 y la verdad es que el resultado es más que satisfactorio.
Lástima que a la banda le esté costando mucho poderse dar a conocer en directo, debido a los obvios problemas económicos que hoy en día representan para cualquier banda que comience. Y lo digo con letras mayúsculas, una lástima enorme porque estoy convencido de que a poco que consigan subir más al escenario y se den más a conocer, van a estar en boca de toda la escena metalera y eso les va a encumbrar a la cima seguro. De momento seguiremos alabando su tesón y ganas y cruzando los dedos para que puedan romper las barreras y comiencen las giras.
Y hablando del disco en sí, «Earthbreaker” supone un nuevo paso adelante en su sonido, más heavy, más rápido, más contundente, pero sin perder un ápice de su esencia melódica. Tal y como hablé con Peter unos meses atrás, la banda decidió dar mas dureza a la música para que estuviera en consonancia con el título «Eartbreaker» ya que, entre guerras, pandemias y la codicia del ser humano, estamos rompiendo la tierra.
Entrevista Peter Moog (English version)
Pero que nadie se pongan las manos en la cabeza, suena a Mentalist desde la primera nota hasta el último riff, más duro y contundente, pero con toda la melodía a la que nos tienen acostumbrados, así que nada puede salir mal para que sea de los mejores discos del año, si no el mejor.
De nuevo la portada ha corrido a cargo del maestro Andreas Marshall y de nuevo otra obra de arte y que muestra lo que estamos haciendo con el planeta. Grandísima portada y quedara chulísima en una camiseta (ahí se lo dejo a la banda).
Un cambio de productor le ha imprimido, quizás desde mi punto de vista, ese punto más agresivo y crudo, dado que la producción y masterización ha ido a cargo de Dan Valentino y no de Jacob Hansen como nos tenían acostumbrados en anteriores trabajos.
En este disco hay que comentar también la incorporación en las labores de batería de Jan Drummer, que será el encargado de llevar las baquetas y tocar en directo, mientras que Thomen Stauch seguirá en las labores de grabación y composición de los futuros discos. Si Iron Maiden tiene tres guitarristas, por qué Mentalist no iba a tener dos baterías (esperemos que no se hayan vuelto a reproducir los problemas físicos que hace años alejaron a Thomen de las labores de baterista).
En resumen, la banda se encuentra conformada por:
- Peter Moog y Kai Stringer a las guitarras
- Rob Lundgren a las voces
- Thomen Stauch y Jan Drummer a las baterias
- Mike Lepond al bajo (invitado como en anteriores trabajos)
- Oliver Palotai a los teclados (invitado como en anteriores trabajos)

Y como dije antes, el resultado es espectacular.
Empezamos con la intro que ya le da el toque épico y contundente, para ir abriendo boca, con una banda desatada, imprimiendo una velocidad increíble a los primeros 50 segundos del disco y que desemboca en «Earthbreaker» tema homónimo del disco y que nos deja claro que en este disco van a destrozar muchas cervicales. Una velocidad impresionante (recordando a los mejores tiempos de Blind Guardian), unos riffs que parecen hacer arder las guitarras y una rabia contenida en la forma de cantar de Rob, que le dan una consistencia al tema increíble. De lo más agresivo y contundente que han firmado los teutones, pero sin olvidar las melodías y los juegos de solos cruzados de guitarras. Estos Mentalist mas «agresivos» me flipan.
«March on legionnaire» el siguiente corte, y primer single, nos traen a los Mentalist más genuinos y apasionados. Todas las señas de identidad de la banda, comprimidas en este tema, que perfectamente podría encajar en cualquiera de sus anteriores discos. Melodía a raudales, pasión, estribillos contundentes y pegadizos, cambios de ritmo constantes y ni un segundo de respiro. Mentalist 100%.
«Even horizon» cuarto tema y explosión de velocidad y contundencia al mas puro estilo Blind Guardian o Savage Circus. La palabra que mejor describe el tema es velocidad. La batería parece una apisonadora a punto de aplastarte, las guitarras desprenden fuego provocado por los riffs, el bajo golpea tus tímpanos sin compasión y Rob cantando parece querer reventarte los oídos con esos gritos y esa rabia. Tan es así, que hacia la mitad del tema deben bajar las revoluciones para dar un pequeño respiro. Unos cinco minutos de velocidad en estado puro.
«Millions of heroes» quinta canción y segundo single hasta la fecha, nos da un pequeño respiro después de tanta velocidad pues contiene uno de los mejores y más épicos inicios que han creado los alemanes, que va creciendo y creciendo hasta regalarnos un tema de lo mas elaborados del disco y que nos conecta con las composiciones mas complejas de «Empires falling». Nos demuestran que no se les ha olvidado componer temas complejos y que desprenden sentimientos por doquier. Quizás la canción más emotiva de todo el disco y la que más me eriza el vello en cada escucha.
«Lord of the wasteland», sexta canción, que, tras una intro de lo más intrigante, nos trae a los Mentalist más cercanos a su debut «Freedom of speech». Tema que posee una contundencia envidiable, sin ser veloz ni agresivo. Con unas bases melódicas aplastantes, el tema va creciendo en sentimiento y épica, como en una escalada por una montaña escarpada para acabar en la cima con un grito espectacular y una vuelta a la calma que hasta sorprende.
«All for one» séptimo corte e himno dedicado a todos los fans de la banda, si mi inglés precario no me ha traicionado. De hecho, creo que será el nuevo videoclip y para el cual han pedido apoyo de los fans para participar. «All for one all for Mentalist», creo que deja claro el mensaje. Y como canción, himno en toda regla, con todos los elementos que están haciendo que la banda sea reconocible desde el primer riff y unos coros que indudablemente están ideados para ser coreados en directo puños en alto.
«Mistress of pain» ocatva cancion y de nuevo los Mentalist más agresivos y veloces nos golpean con otro puñetazo de velocidad y rabia. Al igual que en «Even horizon» la banda en general destila velocidad y rabia por los cuatro costados.
«Monkey king» novena canción y al igual que pasó en discos anteriores, la cancion más divertida y con temática en principio más alegre, al estilo de «Dentalist» o «Noa’s ark» pero manteniendo la tónica de este disco, con un sonido más endurecido, aunque hasta que no tenga el cd y lea la letra no estaré seguro de esta afirmación. De todas formas, otra vez los Mentalist más melódicos salen a escena y con unos estribillos que se te clavarán en la cabeza con una facilidad pasmosa.
«Together as one» décimo corte del disco y donde de nuevo vuelven a explorar su lado más «progresivo» y donde volvemos a encontrar conexiones con «Empires falling». Desarrollos más elaborados y un respiro que es de agradecer. Tema que va creciendo y creciendo con cada escucha.
Y por último «A new world» tema Maiden 100%, para degustar en cada escucha, pues los matices van brotando como hierba fresca. La mejor manera de finalizar un disco y quizás la pista de por donde podrían ir futuros lanzamientos de la banda.
En resumen, en este disco han dado el do de pecho, manteniéndose fieles a su estilo, pero integrando un ingrediente hasta la fecha visto en contadas ocasiones, la rabia y la dureza, entremezclada con su estilo melódico. Un disco que hará las delicias de los fans de siempre y que atraerá a nuevos con trallazos como «Earthbreaker», «Even horizon» o «Mistress of pain».

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