La veterana banda de nu-metal-prog XKRUDE vuelve a la carga con su séptimo larga duración «Post Apocalypse», un disco gestado durante dos años de arduo trabajo enfocado en dar a sus ocho cortes un tratamiento progresivo.
XKRUDE son una banda jiennense nacida en 1997. Hasta el momento han grabado seis álbumes y un EP, más tres demos iniciales, y a lo largo de su historia han sufrido varios cambios en la formación, siendo LitusX el miembro original más estable y el que mantiene la esencia y el alma del grupo. Su primer álbum «Sangre», de 2002, se disponibilizó de forma gratuita a través de Internet por problemas con el sello discográfico, y gracias a ello se hicieron especialmente populares en Chile. Durante el año 2004 realizaron allí una gira que les dio una gran repercusión en tierras andinas. En parte, gracias a esto, la formación actual consta de un chileno, Diego Yañez, una bestia de la batería que es el miembro más estable de esta última etapa de XKRUDE.
En cualquier caso, XKRUDE siempre ha sido una banda con espíritu reivindicativo y con letras muy críticas con la sociedad actual y con el lado oscuro del ser humano.
La formación actual de XKRUDE es:
- LitusX a la voz
- David Martex a la guitarra
- Juan Durillo Serrano a la guitarra
- Julio Alberto Fernández Peñuela al bajo
- Diego Yañez Ulloa a la batería
Además, en la electrónica y samples durante la producción del álbum ha participado Jorge Varcárcel, que como podréis leer más adelante en este artículo ha sido un elemento clave en el sonido de este álbum.
La portada del álbum ha sido creada por David y Diego, y representa una especie de cuaderno / diario. Minimalista, elegante y muy efectiva para representar la historia que vamos a empezar a escuchar.
Estamos ante un disco conceptual que se puede y se debe interpretar como un todo, cada canción es una parte de la historia y no se entiende un tema sin el siguiente. La mejor experiencia de escucha se obtiene disfrutando el disco desde el principio hasta el final como si de un único tema se tratara. Todas las pistas están enlazadas a nivel lírico e incluso musical.
Para acompañar la salida del disco la banda ha grabado dos videoclips de adelanto que complementan perfectamente la historia que nos cuentan las canciones.
El primer corte del álbum es «Tras el apocalipsis». El disco comienza con un suave arpegio de guitarra sobre el que podemos escuchar la grabación de la voz que se pudo escuchar por megafonía en la ciudad ucrania de Pripyat para ordenar la evacuación tras el accidente nuclear más grave de la historia, ocurrido en Chernobyl. El mensaje de alarma da paso a un elegante riff muy groove acompañado de una deliciosa base electrónica. Muy épico, gran entrada. La estrofa me recuerda por momentos a los mejores Meshuggah. LitusX se deja la voz en sus guturales, intercambiando con voz en limpio dentro de las propias frases. El estribillo vuelve a usar el riff de la entrada con voz en limpio, dando paso al ya clásico barril usado por la banda a modo de timbal. Un tema muy variado que nos introduce en el apocalíptico mundo que XKRUDE ha imaginado en este álbum. La letra nos cuenta cómo ocurrió el apocalipsis y es una crítica al egoismo y la prepotencia humana que han llevado a este desastre. Gran carta de presentación.
Mención especial a la base electrónica que acompaña a este y todos los demás temas del álbum. Complementa perfectamente los temas dando un toque industrial que a mí personalmente me encanta, y hace que este álbum de XKRUDE sea diferente a los anteriores.
Sin darnos tregua, ya que no hay corte entre los temas, escuchamos una pequeña intro electrónica y empieza el brutal riff de «Se esconde vuestro valor». Mi corte favorito del álbum. Un tema muy directo con un estribillo de los que te taladra la cabeza, se te quedará dentro por mucho tiempo, te lo aseguro. En este tema colabora Victor de Brutal Thin, aportando más fuerza si cabe a la voz de LitusX. El riff que sigue a «Y ahora es cuando no pido permiso…» tiene una fuerza descomunal. Temazo en toda regla.
Breve interludio electrónico para pasar a «Despiértame», tema puramente groove que te provocará dolores de cuello. Sobre la mitad de la canción vuelve a sonar el barril / timbal dando ese toque tribal tan característico al pesado riff de las guitarras. «Si no lo entiendo, despiértame»; la letra vuelve a tener un tono pesimista: no hay esperanza. El final se vuelve más agresivo para intensificar el sentimiento de desolación del protagonista, con frases como «Ya no hay mañana». Otro gran corte.
Continúa el viaje con «Maldita fe», otro tema con riff marca de la casa y estribillo muy melódico donde el protagonista se cuestiona sus propias creencias. El tema empieza y termina con dos frases antagónicas: «Desperté sin creer lo que ven mis ojos», «Desperté, ya creí lo que ven mis ojos». Lo que ocurre entre ambas reflexiones es la transformación personal que sufre el protagonista. A nivel musical, se trata de un medio tiempo con un riff de guitarras y bajo muy técnico sincronizado perfectamente con la batería de Diego, donde LitusX va alternando guturales con voces en limpio. Un estribillo muy melódico y locura desatada a partir de «La voz me habló…», donde todo se acelera y el tema entra en un estado de locura absoluta, para volver de nuevo a la paz del estribillo.
«Soy tan humano»: Aquí tenemos la «sorpresa» del álbum. Un tema 100% electrónico con una contundente base de guitarras que aparece sobre el final, y con una deliciosa melodía que nos cuenta la transformación del protagonista para sobrevivir en este nuevo mundo, a pesar de reinvidicar una humanidad cada vez más dificil de encontrar. Podríamos considerar esta canción un auto-homenaje al tema «I’m so human» del disco debut de la banda «Sangre». El corte es un descanso para el oyente que nos prepara para volver a la carga con la siguiente parte del álbum.
«Como tú no hay dos, hubo cien mil». Así comienza «Pereciendo», volviendo a la agresividad tras el descanso de «Soy tan humano». En este tema colabora Alex Bace de Morphium, aportando sus bestiales guturales dando una intensidad tremenda a este corte. Genial el «duelo» final entre LitusX y Alex.
La desesperación y la desesperanza llega a su punto álgido en «Entre los restos». «Ya sólo queda respirar» sentencia LitusX al comienzo de este tema para dar paso a un brutal riff con una tétrica base electrónica y Diego haciendo de las suyas a las baquetas, bestial. Una canción con muy «mal rollo» que nos cuenta que ya hay poca humanidad en el protagonista y sólo quedan los instintos más básicos de supervivencia: «cazar, comer, saciar el hambre de mi clan». El hombre desprovisto de lo que lo hace hombre, convertido en un puro animal que sólo vive para garantizar su propia existencia. El tema termina desacelerándose en un riff puramente doom que refleja de forma magistral la desolación que siente el protagonista.
El disco termina con «Finales», un tema con un brutal blast beat de Diego que se podría extrapolar a cualquier banda del Inner Circle noruego. Puro black metal, pero con una melodía vocal casi pop, exceptuando los guturales en los que colabora Javiless de Redface. La mezcla funciona a la perfección y hace de esta canción una de las más originales de la banda en toda su historia. La letra hace una reflexión sobre cómo la sociedad ha llegado a su propio colapso, mientras el protagonista encuentra a una mujer con un hálito de vida entre los escombros y esto se convierte en un hilo de esperanza. Tras la tempestad viene la calma y en el final podemos escuchar un delicioso arpegio que transmite paz, junto con sonidos de niños y pájaros, y un llanto de bebé que podemos interpretar como el reinicio de la humanidad, el nacimiento de una nueva era para el hombre.
Los poco más de 41 minutos que dura este viaje se pasan en un suspiro y lo único que deseas es volver a escucharlo. Sin duda, y para regocijo de sus fans, XKRUDE están de vuelta !!
Fotografías cortesía del Facebook oficial de Xkrude.
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