Crónica Iron Maiden Barcelona 29 julio 2022

Iron Maiden + Within Temptation + Airbourne. Estadi Olimpic

He tenido que reposar 2 días para intentar reflexionar después de lo acontecido en Barcelona el viernes 29 julio de 2022, pues ha sido tan surrealista que todavía a día de hoy no me lo creo.

Voy a dividir la crónica en dos partes, bien diferenciadas, pero igual de importantes.

Parte 1: Organización Madness Live y promotora Estadi Olimpic Barcelona.

El tema de la promotora, la gente del Estadi y las más de 55.000 personas que queríamos disfrutar de tres grandes bandas y que, como en mi caso, llevábamos mas de 2 años esperando esta gira.

Madness se llevó muchos días haciendo cuentas atrás, mandando informaciones, e incluso planos de accesos al Estadi. Cual es mi sorpresa cuando veo que sólo hay un acceso para la gente que íbamos a pista. Pero bueno, pensé yo que sería un acceso grande y rápido, nada más lejos de la realidad. Y por fin llego el día, viernes y con ganas de amigos y concierto. Nos disponemos a subir varios amigos desde Plaza España hasta el Estadi, y ya empiezan las sorpresas, colas enormes para coger los autobuses lanzadera, que no se veían pasar. Nos dijimos, subimos andando y así hicimos, cerveza en mano fuimos subiendo hasta llegar al Estadi y cuando empezamos a ver el panorama delante nuestro, mis peores presagios pasaron por la cabeza. Íbamos caminando y preguntando donde estaba el final de la cola y no llegábamos nunca, a la par que la indignación de la gente que ya estaba en la cola iba en aumento. Llegamos a un punto en el cual no podía seguir la cola porque la policía había colocado vallas y vimos como la cola hacia eses para poder albergar a todos los que pacientemente queríamos entrar. Después de ver que la cola no avanzaba y pasada una hora y pico, lluvia incluida y los Airbourne tocando dentro, nos dijeron que se estaba haciendo otra cola más adelante y nos fuimos allí. Con todo esto, sobre las 20 horas, todavía en la cola, se apreció mucho movimiento de policía local y de mossos de escuadra y, casualidad o no, la cola empezó a volar, llegamos en media hora a acceder y pasar tres controles en los cuales nadie nos revisó ni cacheó nada, con lo cual podríamos entrar con lo que fuera, de hecho, entramos con latas de cerveza que tiramos antes de acceder definitivamente al Estadi.

Desde aquí, saludos al impresentable de la organización que se encaró conmigo y mi gente diciéndonos que espabiláramos que nos quedaban dos controles por pasar y sólo media hora para empezar Iron Maiden….

En resumen, desde las 17:45 hasta las 20:40 no pudimos entrar, con lo cual no pudimos ver ni Airboune ni Within Temptation y justito llegamos a ver a Iron Maiden. Y todavía había mucha gente que estaban detrás y que entiendo que entrarían a medio concierto o más. Y lo peor, aparte de la indignación por la tomadura de pelo, es ver que hubo gente que conocía «accesos de pista secretos» que utilizaron para acceder sin problemas, y que encima de todo lo han ido pregonando por redes sociales, gente anónima y gente de páginas como Metalcry que se han jactado de decir que ellos entraron muy bien y sin problemas, conocedores de que existían estos accesos y que el resto de los 30 o 40.000 que íbamos a pista no sabíamos.

Y para rematar, ya dentro de la pista del propio Estadi, colas interminables para consumir, imposible llegar a los puestos de merchan por no hablar de las interminables colas para poder ir a los baños.

En resumen, imagen tercermundista que han dado tanto Madness Live como la promotora del Estadi Olimpic. Vergonzoso que nos hayan tratado así y más vergonzoso todavía, es que nadie de Madness ni de la promotora hayan salido a dar explicaciones de lo sucedido. Sólo han salido a llenarse la boca con que han traído a Iron Maiden a Barcelona.

Todo muy lamentable.

Parte 2: Concierto

Como he dicho antes, de los dos teloneros me es imposible decir nada ya que no los vi.

Y llegamos a Iron Maiden. Hay que decirlo claro, nos han metido un gol por toda la escuadra con «Senjutsu».

Cuando anunciaron la gira del Legacy, era una gira de grandes éxitos, con un gran espectáculo y que, por ejemplo, comenzaba con «Aces High» y el avión colgando y demás.

Pero, oh casualidades del destino y de la pandemia, Iron Maiden editan un trabajo nuevo, y por arte de magia la gira se convierte en presentación de este disco y Legacy a la vez.

Decir que Senjutsu es un disco insulso y aburrido a más no poder (que no he sido capaz ni de reseñar) y que engañen a los fans introduciendo estas variaciones y quitando clasicazos como «2 minutes to midnight», «Heaven can wait», «Can I play with madness», por poner algunos ejemplos. Para mí, una tomadura de pelo en toda regla.

Y la prueba esta en el ambiente cuando comenzó el concierto, durante los tres primeros temas, «Senjutsu», «Stratego» y «Writting on the wall», la gente estaba fría, apática e incluso gente alrededor mío diciendo que, que clase de mierda era aquella que nos estaban ofreciendo. Ni el hecho de la aparición del Eddie Samurai, parecía convencer a la gente ni por supuesto a mí.

Me ha parecido uno de los peores inicios de concierto de mi vida, lento, pesado, insulso y aburrido.

Tampoco es que mejorara mucho la cosa cuando empezó el repertorio de clásicos tras el parón para cambio de escenografía (si, parón después de 3 temas). «Revelations» del «Piece of Mind» es un tema que me encanta, pero colocarlo después del aburrido inicio no hizo mas que la gente siguiera calmada y tranquila, rozando el tedio.

Ya en el quinto tema con «Blood Brothers» la cosa empezó a remontar un poco, pero seguíamos la misma línea de temas lentos, pesados y para mi gusto, no aptos para los principios de un concierto, y el aburrimiento prosiguió con «Sign of the cross».

Cuando empezaron los acordes de «Flight of Icarus», fue cuando pareció empezar el concierto de verdad, pero claro ya íbamos por el 7º tema de la noche… Pero insisto, aquí la cosa subió de nivel. Después aconteció el primero de los fallos que aprecié esta noche en la banda, que me sorprendió sobremanera porque es en uno de sus míticos temas. En «Fear of the dark», en uno de los fraseos, Dickinson se aceleró tanto que se pasó y la banda no le pudo seguir, dejando el tema cojo, hasta que retomaron el pulso a la canción.

A continuación, una triada de temas que me hizo disfrutar, la verdad, con «Hallowed be thy name», «Number of the beast» y «Iron Maiden». Aquí me pareció que en Hallowed les volvía a pasar lo mismo que en Fear, que se perdieron en algún fraseo, pero no estoy seguro del todo.

Parón para los bises, y «The tropper» con la mítica pelea entre el Eddie Soldado y Dickinson, «The Clansman» y «Run to the Hills» que cumplieron su función estupendamente, hacernos disfrutar.

Y para acabar «Aces High» con el avión incluido y aquí tuvieron el segundo fallo que si aprecié con total claridad, y es que Dickinson se pasaba y cantaba más rápido que tocaban sus compañeros.

Y con esto, finalizó el concierto, luces encendidas y el público intentado salir y volver a sus casas.

Para mí, la decepción del 2022 sin duda, un concierto que no recordaré con agrado pues me pareció una tomadura de pelo en cuanto a setlist de la banda y que en cuanto a organización fue lo mas malo que he visto nunca.

Mirad que se criticó a Rock Fest por muchas cosas, pero en cuanto a accesos y organización de entradas, infinitamente superior a esta guarrada que ha hecho Madness Live.

Desde estas líneas me reafirmo en que nunca más iré a un megaconcierto de bandas tipo Iron Maiden, Metallica, AC/DC o similares. Me niego a dejarme el dinero y que me traten como a un borrego.

Desde aquí mi apoyo incondicional a las bandas medianas y pequeñas, y por ende, a las salas que organizan sus conciertos.