Vuelven a la carga los suecos Evergrey, con otra demostración de poder melódico y oscuro.
Y eso que sólo hace un año que editaron «Escape to the phoenix», pero como ya es sabido por todos, el parón de la pandemia lo han aprovechado las bandas para intentar crear más música.
Y en según qué bandas, les ha venido de lujo el parón, ya que han podido dar rienda suelta a sus sentimientos y emociones con un resultado magnífico a la hora de las composiciones musicales.
Y eso que yo he llegado tarde a esta banda, ya que los descubrí con el anterior disco de 2021 «Escape..» y el flechazo fue inmediato y en este 2022 es una de las bandas que más ganas tengo de ver en directo.
La banda formada y liderada por Tom S. Englund y con 25 años a las espaldas, nos dan en este, su decimotercer álbum de estudio, otra clara demostración de metal pesado, contundente y oscuro de altos kilates.
La banda actualmente está formada por:
- Tom S. Englund a las guitarras y voces
- Henrik Danhage a las guitarras
- Rikard Zander a los teclados
- Jonas Ekdahl a la batería
- Johan Niemann al bajo
Que los cinco son músicos de lo más reputado de la escena, no hay duda. Que los cinco son unos virtuosos en sus respectivos instrumentos es indudable, pero por encima de todo, la voz de Tom es de las mejores del panorama metal actual. Su modulación y su forma de transmitir sentimientos a través de sus cuerdas vocales es sencillamente embriagadora. Es la nota diferencial de la banda y por la cual me he enamorado de su música.
Ya con el título me han ganado, «Un retrato sin corazón» me parece un fiel retrato de la mierda de sociedad en la cual vivimos.
La portada ha corrido a cargo de Giannis Nakos de los Remedy Art Design y me parece de las portadas más cautivadoras que he visto. Llevo meses mirándola y todavía no acabo de encontrarle el significado real. Oscura e intrigante.
Y en cuanto a la música pues diez temazos de metal en la línea de «Escape..» pero con una ganancia significativa y que encuentro muy interesante. Si en el anterior sonaba todo perfecto y contundente, lo encontré un poco demasiado alto todo, en cambio en este «A heartless..» suena todo más compacto y contundente pero sin sonar demasiado alto, no sé si me he explicado bien, suena todo en su justa medida. La masterización de Jacob Hansen ha sido espectacular.
Viajando a través de las emociones y sentimientos desde que suenan los primeros acordes de «Save Us» hasta las últimas notas de «Wildfires», Evergrey nos traslada a cualquier sitio y cualquier lugar con su forma de expresar los sentimientos y emociones.
«Save Us» y «Midwinter Calls», los dos primeros cortes del disco son dos claros exponentes de la contundencia y la melodía no están reñidas, es más pueden ir juntas de la mano sin problemas. Qué manera tan espectacular de conjugar la oscuridad y la melodía con unos estribillos brillantes y coreables.
«Ominous», tercer corte, es un claro ejemplo de cómo convertir un tema en una montaña rusa de emociones. La perfecta conjugación de partes lentas con partes rápidas, partes dulces y envolventes con otras más opresivas. Seis minutos de autentico vaivén de sentimientos.
«Call out the dark», es el cuarto tema y uno de los que más me ha sorprendido, por los teclados al más puro estilo Sabaton. Medio tempo pesado y contundente, pero con el colchón de esos teclados más powermetaleros, le dan un tinte especial al tema. Y ojo con los estribillos, donde he notado la voz de Tom mucho más rabiosa que de costumbre.
«The Orphean Testament», el quinto tema, es Evergrey 100%, rápido y contundente a la par que medio tiempo en los estribillos. Las señas de identidad de la banda resumidas en un tema. Sublime.
«Reawakening» es el sexto tema y volvemos a disfrutar de los Evergrey más metaleros, conjugando las partes más progresivas con las más pesadas y metaleras con suma maestría. Solo un pero a este tema, los falsetes de Tom en los coros, a mí particularmente, no me agradan, pero por el resto es un tema superdisfrutable al igual que todo el disco.
«The Great Unwashed» es el séptimo tema y volvemos a tema largo, denso y oscuro. Con unos aires arabescos quizás, nos presentan un mid tempo como dije denso, oscuro y complejo.
«Heartless» es el octavo tema y otro puñetazo en la cara. Tema veloz y aplastante donde el doble bombo retumba por doquier y donde nos vuelven a demostrar que la velocidad y la melodía no están reñidas ni mucho menos.
«Blindfolded» es el noveno tema y quizás el más difícil de explicar, porque está a mitad de camino de todo, a mitad de ser medio tiempo, a mitad de ser veloz. Pero a su vez es embriagador y envolvente. Tema que si te atrapa no te dejara ir como es mi caso.
Y acabamos con «Wildfires» es el broche perfecto a este viaje a través de los sentimientos. Baladon con guitarra acústica y teclados, dulce y embriagadora, sin más. Espectacular.
¿Y con esto, se podría decir que estamos ante unos de los discos del año? Es posible. Es un discazo pero como todas las grandes bandas cuesta de entrar, pero una vez entras, ya no puedes salir. Y apunta alto para todas las listas.
Ahora solo espero poder verles en directo en Barcelona, pues a causa de la pandemia, en esta gira nos van a presentar los dos discos que más me gustan, «Escape…» y «A heartless portrait…” así que nada podría salir mal.
Fotografías cortesía de la web oficial de la banda.
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