Jeff Lynne´s ELO «From out of nowhere»

Analizamos el último lanzamiento de Jeff Lynne

Resulta curioso que después 40 años me vea analizando el último disco de Jeff Lynne-ELO ya que el primer vinilo que compré y aún conservo fue “Discovery” de la Electric Light Orchestra.

Mi adolescencia se vio marcada por el AOR y tuve en la ELO unos años de verdadera devoción por la banda. Para mí, la referencia de esta formación estuvo en el binomio formado por “A new world record” (1976) y “Out of the blue” (1977), y el periodo más comercial y pop de “Discovery (1979), BSO de “Xanadú” (1980) y “Time” (1981).

Nada nuevo bajo el sol (ni falta que hace).

Olvidaros de experimentos y sorpresas en este disco. Esta vez Jeff se limita (y no es poco) a hacernos evocar el pasado glorioso de la banda y transportarnos a finales de los años 70 y principios de los 80. Dan ganas de darle un abrazo a nuestro amigo de siempre y decirle “cuánto te he echado de menos”.

Jeff Lynne, con 72 años cumpliditos y casi retirado del panorama musical, realiza este álbum fácil de escuchar, firmemente anclado en el sonido clásico de la ELO, sin llegar a la altura del pasado glorioso. «From out of nowhere» respira por los cuatro costados a la ELO de la época dorada.

Al contrario de otros artistas septuagenarios que se limitan a ofrecernos giras revival y editar continuas recopilaciones de su discografía, Jeff Lynne se toma la molestia de componer canciones. Y no son canciones para salir del paso y justificar una nueva gira, si no material nuevo y resplandeciente, el cual no devalúa una marca con tanto peso como es la Electric Light Orchestra.

Jeff Lynne sigue siendo fiel a sí mismo. Haciendo continuos guiños a los Beatles, a sus amigos George Harrison, Roy Orbison, Tom Petty, Bob Dylan, etc. Pero, aunque tantas cosas del álbum nos hablen del pasado, estas canciones están aquí para degustarlas en el presente con una alegría y esperanza renovadas.

El nuevo trabajo de Jeff Lynne lo firma con su nombre, y él mismo se encarga prácticamente de todo. Compone todos los temas, canta y toca guitarra, bajo, piano, teclados, batería y hasta el vibráfono. Solo dos salvedades: la aparición del ingeniero Steve Jay en una percusión puntual y un sólo de piano de su amigo Richard Tandy en “One More Time”. El resto está marcado por la presencia única y totalitaria del creador. También es cierto que no le hace falta nadie. el disco es impecable. Como dije anteriormente, los guiños continuos y las reminiscencias hacia The Beatles y en concreto el estilo de guitarra de George Harrison, son palpables en “Help yourself”, También son reconocibles otros pasajes como “Down Came The Rain” y el tristemente desaparecido Tom Petty.

From Out of Nowhere

El primer tema que abre el álbum es el que le da título al mismo. “From Out of Nowhere”, la cual se traduciría como “Desde ningún sitio”, nos trae al recuerdo a los Beatles. Con un tono claramente evocador y melancólico: «Déjame ir, déjame volar a un lugar que amo», canta Lynne sobre una vibrante y descendente progresión de guitarra y el reconocible sello de una batería estable y característica. «Déjame volar y comenzar de nuevo».

Help yourself

Acto seguido, la tonalidad melancólica, se torna en una vertiente más esperanzadora y amable en “Help Yourself” (trata sobre una posibilidad de cambios en uno mismo). Jeff Lynne nos muestra su lado más íntimo.

All my love

“All my love”, es una alegre melodía a ritmo galopante y repetitiva. Con unos sugerentes coros, sin alcanzar los característicos de los clásicos de los años 70 (Aquí se echa en falta claramente la presencia en los mismos de Kelly Groucutt).

Down came the rain

Otro tema característico. Muy pegadizo y sensible, con la presencia del slide guitar muy a lo George Harrison y los coros contestando y repitiendo las frases principales. Muy del estilo de los Travelling Wilburys.

Losing you

De la dulce e incluso lastimera “Losing You”, poco más que añadir. Balada impecable donde las haya, al estilo Roy Orbison. También tiene ramalazos de temas de “A new world record” e incluso de “Don’t Walk Away”.

One more time

Un rock and roll al estilo clásico que solía poner la ELO en cada uno de sus discos.  Aparece el mencionado pianista Richard Tandy (tecladista de toda la vida de la ELO). Este mismo corte es un heredero de clásicos como “Rockaria”, “Hold on tight” y por supuesto, la versión de “Roll over Beethoven”. Un temazo.

Sci-fi woman

En este corte la presencia del LP “Time”, de 1981, es evidente a través de la cadenciosa “Sci-fi woman”. Parece como si fuera a repetir “too late, too late, the people cry” de la reconocible “The Way Life’s Meant To Be”.

Going out of me

Comienza con el ritmo de los típicos temas de los 50 y 60 a lo “doo wop” y continuando con una línea blues y Beatleriana muy marcada. Agradable y evocadora en la línea de guitarra y las cuerdas.

Time of our life

De lo mejor de todo el LP, mantiene viva la esencia pasada del grupo (un trabajo que sacará las lágrimas de los más nostálgicos). La alegre y optimista “Time of our life” sirve para recordarnos quienes eran los travelling Wilburys y reivindicar el papel de ELO en la historia de la música. Probablemente Conseguirá levantar al público de sus asientos y seguir el ritmo contagioso con las palmas. Durante este tema se hace alusión al clásico “Telephone line” y a la afición que coreó unida dicha canción en el célebre concierto en el estadio de Wembley de 2017. 

Songbird

La balada “Songbird” nos evoca de nuevo a temas del pasado con letra nostálgica sobre recuerdos e ilusiones personales. tierna balada donde las haya, con un bellísimo solo de guitarra en su interior. El final digno a un álbum agradable y evocador.

Conclusión:

No hay nada en él que no se le haya escuchado con anterioridad, pero al menos en esta ocasión resaltan las acertadas melodías pop que ha realizado, dada su maestría en la producción. Con un sonido perfecto, utilizando todos los medios que tan bien sabe usar dada su experiencia musical. Probablemente nadie esperase ya de él un disco así a sus 72 años.

Una vez terminada la escucha, solo siento la necesidad de volver a escucharlo otra vez. Jeff Lynne ha realizado uno de los mejores discos en los últimos años, conservando la esencia de su pasado más grande y transportándome a otra época. Al que escribe estas líneas, ha conseguido emocionar en muchos momentos.

Ya solo queda que este, y el resto de su trabajo con la ELO, lo plasme en directo en una gira que probablemente será un éxito asegurado. De momento, en su página web oficial, solamente están anunciados conciertos en los países nórdicos, Alemania, Holanda y Gran Bretaña para septiembre y octubre de 2020. Solo falta que algún promotor se digne en traerlos a España. No me lo perdería por nada.