El triunfo del esfuerzo y la recompensa a la lucha y el amor por el heavy metal. Así debe titularse esta reseña. Porque este disco es un gran triunfo y refleja el esfuerzo, la pasión, la dedicación y el empeño en regalarnos otro grandísimo disco, que verá la luz el próximo día 12 de diciembre de 2025 y que, gracias a la banda, hemos podido escuchar en primicia.
Porque Forbidden Seed son unos luchadores natos; en concreto, Constantin, alma máter de la banda, es un guerrero aguerrido, un luchador nato, y en su empeño por escribir gran música nos regala otro enorme disco de heavy metal, y ya van cuatro.
Si en 2022 nos deleitábamos con «On Blackest Wings – Shadow of the Crow Part I», la cual se anunció como el inicio de una obra conceptual sobre «El Cuervo», en 2025 se cierra la historia con este «In Shadows Deep – Shadow of the Crow Part II». Y si la primera parte me pareció una joya del heavy metal, esta segunda y parte final me ha maravillado tanto, que he llegado al punto de comprar los cómics y la película para empaparme y entender mejor todo lo que se cuenta en los dos discos.
La banda sigue estando formada por:
- Constantin Maris a las voces y guitarras
- Stefanos Zafeiropoulos a las guitarras
Y como artistas invitados o colaboradores:
- Kosta Vreto (Wardrum) haciendo un solo en la canción «I Don’t Want It Anymore»
- Dimitris Goutziamanis (Legeon) haciendo un solo en la canción «Pain»
- Kosta C. grabando las baterías
- George Tsioutsias grabando los teclados
El disco ha sido producido y masterizado por Kosta Vreto en el Littlebig Studio en Tesalónica, y el resultado ha sido óptimo al 100%. Sonido nítido y al mismo tiempo contundente, donde todos los instrumentos se escuchan al mismo nivel y le dan un carácter abrumador al disco.
El artwork, del que no he podido averiguar el autor, es igual o más espectacular que el del anterior disco, ya que me ha recordado a las portadas míticas de Iron Maiden, en las cuales bucear y rebuscar para encontrar nuevos elementos y matices. Oscura, rompedora y, como digo, para zambullirse en ella y buscar secretos escondidos.
Y musicalmente, qué decir: si la primera parte me pareció espectacular, con 16 temas divididos en tres actos, esta segunda parte, de casi la misma duración y también 16 canciones, divididas en dos actos (creo, hasta no tener el formato físico no lo sabré a ciencia cierta), me ha parecido sobresaliente. Han conseguido que nos sumerjamos en un universo melancólico, rabioso y potente, y que al mismo tiempo nos envuelvan con atmósferas que nos harán olvidarnos de cualquier cosa que no sea estar concentrados en el disco.
Porque el trabajo de todos los músicos implicados ha sido espectacular. Guitarras poderosas a la par que emotivas, riffs incendiarios y solos emotivos. Teclados tan envolventes como una manta en invierno, baterías y bajos que resuenan y llevan el peso de cada canción con suma maestría. Pero quiero poner especial énfasis en la voz de Constantin: cada vez es mejor, más expresiva que nunca y capaz de imprimir a cada tema la intensidad necesaria para convertir grandes canciones en temas extraordinarios.
Ya desde las primeras notas de «Murder of Crows (Intro)» nos vemos sumergidos en el mundo de emociones que nos quieren transmitir: emotividad, melancolía, rabia, ira y venganza. La escucho y me veo en un tejado mojándome, viendo llover y pensando en venganza. Y a partir de ahí se desata la tormenta. Porque este disco es eso, una tormenta de sentimientos plasmados y reflejados en cada canción.
Porque tenemos temas rápidos y contundentes como «Remedial Sinner», el primer single de adelanto, que me parece una joya; «From Above», con unas progresiones en la batería hacia la mitad del tema que me han alucinado; «Ghost Shadow Redeemer», donde se desata la ira más rabiosa; «Don’t Want It Anymore», que incluso roza el thrash metal más puro; y el bombazo que representa el tema «30 Hours of Pain».
Pero, aun habiendo temas rápidos y heavys, creo que donde han dado el do de pecho ha sido en los temas más atmosféricos y melancólicos, como «Back from Brink», que se ha convertido en un himno para mí, cargado de sentimientos («open your eyes…»); «Other Side of the Blade», con otra atmósfera sublime cargada de melancolía y rabia; «Trivial», con sus más de 7 minutos de emociones a flor de piel; o «Beyond This Night», como la gran balada del disco, que me eriza cada vello de mi ser.
Mención especial a la trilogía (para mí, porque son tres temas que van seguidos) que son «Rooftops», «Alone in the Rain (Prelude)» y «Ghost Beneath the Flames». Porque, aparte de tener momentos que me han recordado a uno de mis temas preferidos de su anterior trabajo, como es «Path of the Shadows», consiguen con estos tres temas una atmósfera tan abrumadora a la par que rabiosa, que hasta duele de lo buena que es.
Y más temas, como dije, que os dejo que descubráis por vosotros mismos.
En resumen, y por no extenderme mucho más, un auténtico discazo de heavy metal que, como dije al principio, refrenda el esfuerzo, el amor y la pasión por el heavy metal con esta excelsa joya que nos regala Forbidden Seed.
Espero y deseo que, con este disco, la banda pueda afianzarse y convertirse en una de las grandes de la escena, porque lo tienen absolutamente todo para triunfar. Es más, lo deseo con todas mis ganas.
Track list:
- Murder of Crows (Intro)
- Remedial Sinner
- Back from Brink
- Till Morning Comes
- From Above
- Other Side of the Blade
- Trivial
- Rooftops
- Alone in the Rain (Prelude)
- Ghost Beneath the Flames
- Pain
- Ghost Shadow Redeemer
- Don’t Want It Anymore
- 30 Hours of Pain
- Beyond This Night
- Forever